Como bien sabéis los seguidores de este blog, El Conjurador de Tormentas es un personaje de creación propia por el que siento especial predilección. Y son muchos los ardides necesarios para que sus aventuras sigan saliendo a la luz en el actual y cambiante mercado nacional. Por tanto, es toda una suerte, un orgullo y un placer sumo que una revista como Cthulhu, con su trayectoria intachable, y una editorial como Diábolo Ediciones, apuesten por dar cabida en su vientre a las aventuras de este personaje atribulado. Algo por lo que siempre les estaré enormemente agradecido.
Por desgracia, en el pasado especial Temático de Revista Cthulhu "15 Historietas de Casas encantadas", el Conjurador de Tormentas repetía la publicación de una de sus crónicas, ambientada en esta ocasión en el Madrid del año 1600 en una historia titulada "La Casa de las siete condenas", en la que por un error desafortunado (de esos que suceden día sí y día también en el mundo editorial), una de las páginas de esta historia se duplicó en la edición final, dejando la historia carente de parte de su contenido original, además de una página inédita.
Si bien la historia no quedaba perjudicada en exceso, o al menos es lo que las críticas han dejado entrever ( "Un fleco que no desmerece al conjunto" -Fantasymundo- "Una de mis favoritas" -Fancueva-), quedaban en el tintero algunos detalles que me resultaban muy interesantes para la comprensión global de la historia, así como el hecho de disfrutar de una página más de Mauro Vargas, ese grandísimo artista al que tanto debo y debe este personaje, que siempre es un deleite para los sentidos.
Por tanto, y con el beneplácito de la editorial y la revista que da hogar a este Tempestario, publico aquí la mencionada página perdida de "La Casa de las Siete Condenas", para los curiosos, completistas y seguidores del Conjurador, pues no son pocos los detalles extraviados con ella... si es que eres capaz de descubrirlos.
Disfrutadla.
No perdáis la oportunidad de comprar el mencionado especial "15 Historietas de casas encantadas" pues, pese a esta errata sin importancia, la edición está henchida de historias fabulosas y autores de renombre que merecen tener un lugar en tu estantería.
